David Gil
Espiritualidad y Divinidad
Hay artistas
creativos, innovadores, exagerados, experimentados y atrevidos, pero, todos
estos calificativos se conjugan en la inspiración; potestad que es dada a seres
especiales, elegidos, preferidos, favorecidos; a los seres humanos, los únicos
capases de comunicarse atreves del arte hasta convertirse en artistas, dotados
con una visión especial, una visión espiritual, la cual no solo se limita a
representar de acuerdo a experiencias, tendencias e ideas múltiples.
La
inspiración es un estado que se entremezcla de una manera misteriosa con el
espíritu y hace resurgir ideas insospechadas en la que quedan de manifiesto
condiciones propias del alma, revelaciones del espíritu y a su vez nos conecta
con la sabiduría suprema.
La obra
pictórica de David Gil está envuelta en
esa poética espiritual donde quedan de manifiesto su posición por el lenguaje
divino, y es así que su simbología obedece a este lenguaje donde la divinidad
es simbolizada con temas y elementos divinos de sacrificio y libertad y la
representación del Espíritu Santo que desde los primeros siglos de nuestra era
viene a ejemplificar esta divinidad; este último es uno de los signos más
recurrentes en su obra no solo se puede significar con el Espíritu Santo, sino,
como símbolo de paz por excelencia y otros elementos representativos de la Fe
cristiana que sobresalen en la obra del artista.
Estos
símbolos, trazos y colores, son representados en unos ambientes abstractos y figurativos, e idealizados, y a su vez la
figura es simbólica, donde la magia del color toma el protagonismo ya que esos
son manejados con brillantes y transparencia que se idealizan con la forma.
Este es aplicado con pinceladas cortas y largas, ágiles y donde se ven
influenciados directamente por el astro mayor, el sol, donde sus imágenes
cobran gran voluptuosidad.
David Gil,
no solo se limita en su obra pictórica a mostrarnos esa simbiosis de símbolos,
movimientos, explosiones y referentes espirituales, ya que también se envuelve
en un dialogo fecundo con los paradigmas frecuentes de su obra, el color, la
forma idealizada, las imágenes abstractas figurativas superpuestas y
transparentadas, formas sinuosas, y unos espacios sugerentes e irreales donde
se mueve una espiritualidad inherente.
Keyla Francisco
Artista Plástico-Crítico de Arte
No hay comentarios:
Publicar un comentario